La vida de estudiante bajo la pandemia ha sido totalmente un reto debido a todos los cambios y modalidades que incluyen para poder continuar con nuestros estudios. Aunque el stop que hubo por la pandemia fue un buen respiro para el mundo, esta también ha afectado de diferentes maneras nuestras vidas. El efecto que hubo fue tanto positivo como negativo, debido a todo lo que está pasando creo que hemos podido ser más agradecidos con todos los privilegios que tenemos y cómo no debemos de dar a estos por sentados. Personalmente la vida estudiantil en la pandemia para mi fue un reto debido a que por un tiempo perdí la motivación para continuar mis estudios pues la pandemia y todo lo que trajo me impactó emocionalmente. Fue un poco duro volver a encontrar esa motivación pero creo que en parte ayudó fue recordar porque fue que escogí esta carrera en específico, otra de las cosas que ayudó fue poder reconectar con hobbies que no hacía ya como antes como leer, escuchar a mis artistas favoritos o ver series. Poder volver a conectar con estas cosas me ayudó a controlar mi ansiedad y la precaución de cómo iba a continuar mi vida universitaria y le pude dar un descanso a mi mente de sobrepensar cosas que todavía ni habían ocurrido. Así que debido a que pude dedicarme tiempo a mi misma volví apreciar todas las cosas que apreciaba antes y aprender cosas nuevas también ya que seguí tomando clases hasta en verano y en mi tiempo libre seguía aprendiendo cosas que me interesaban. Aunque la pandemia tuvo y sigue teniendo sus momentos fuertes hemos podido aprender varias cosas tanto negativas como positivas, y como siempre hemos podido salir adelante aún cuando todo puede demostrar lo contrario y como el tiempo para uno mismo nos afecta.
Saliendo siempre hacia adelante
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— Yari
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