Durante estos tiempos difíciles el diario vivir se a convertido en un mundo de rutinas gracias a la situación que enfrentamos por el COVID-19. Por esto, el uso de la tecnología a servido como la espina dorsal de muchas de nuestras vidas en tiempos difíciles. Las mismas nos ayudan a mantenernos en contacto del uno al otro sin riesgos de contagio. Tristemente, al algún percance ocurrir, nos vemos obligados a buscar otras maneras de subsistir durante esta pandemia.
En mi caso, tuve que parar de depender tanto en el internet. Aunque la “Web” es el modo más fácil de enviar asignaturas o verificar las noticias, el wifi de la residencia de varones en Sagrado es bastante lento o simplemente no funciona. Me tuve que excusar varías veces con mis profesores por su lentitud y aveces tenía que esperar un día entero para cumplir con mis tareas. Esto fue muy difícil para mi ya que soy una persona muy puntual con mis tareas y no me gusta dejar cosas sis hacer.
