«Las pequeñas y medianas empresas, pymes, siempre enfrentaron obstáculos en su desarrollo y crecimiento como empresas, pero durante la pandemia del COVID-19 se vió evidente que el gobierno provee mejores fondos y ayudas gubernamentales a las empresas grandes que a las pymes.
La presidenta de la fundación Lo De Aquí Primero, Karla Sustache Vidal, compartió que detrás de cada decisión que el gobierno toma en asuntos relacionados a las pymes, hay un poder económico que lleva al gobierno a tomar las acciones determinadas, por eso el gobierno favorece a las grandes empresas, las que pueden mover más dinero.
Lo que el gobierno no toma en consideración es que las pymes le dan vida a la ciudad, mientras el dinero que las grandes empresas generan no favorece a la economía local, sino que favorece a los Estados Unidos, dato que Sustache Vidal planteó.
Cosas que el gobierno pudo hacer mejor
Como sugerencia para que las pymes puedan darle vida a la ciudad y estimular la economía local, Sustache Vidal consideró importante hacer un estudio regional para determinar las pymes que se ven afectadas al establecer una empresa grande, por ejemplo Walmart, a su alrededor.
Además, Sustache Vidal pensó que el gobierno debió lanzar una campaña educativa para que la transición que las pymes tuvieron que atravesar al implementar todas las medidas de protección de las órdenes ejecutivas fuera más llevadera.
La presidenta de la Asociación de Economistas de Puerto Rico, Alba Brugueras Fabre, compartió que uno de los retos que las pymes tuvieron que atravesar fueron los costos indirectos con el retorno al trabajo, cosas como el ausentismo por parte de los empleados, baja productividad o desempeño del equipo de trabajo y falta de recursos, asuntos que pudieron disminuir con una campaña educativa por parte del gobierno sobre el manejo de los mismos.
Añadiendo a eso, Sustache Vidal expresó que el gobierno impuso un protocolo que aumentaba los gastos de las pymes sin la iniciativa de dar incentivos buenos y efectivos, incentivos que se podían dar con fondos del gobierno o que se podían recolectar al hacer alianzas con el sector privado.
Como confirmación, el director de Chocobar Cortés, Carlos Cortés, explicó que no pudo recibir ayudas económicas gubernamentales dado a que los requisitos para aplicar eran difíciles de cumplir.
Elaborando su argumento, Cortés expresó que el gobierno no hizo lo suficiente para que las pymes pudieran sobrevivir. Cortés pensó que el gobierno podría cerrar las calles de El Viejo San Juan para detener el tránsito de autos y permitirle a las pymes abrir al aire libre en las calles cerradas, así aumentando la capacidad de personas que pueden recibir en su negocio.
Operación de los pymes durante la pandemia del COVID-19
Sustache Vidal confirmó que los negocios que cerraron durante la pandemia no cerraron debido a los retos que presentó la pandemia, sino que las pymes cerraron por distintas particularidades, como multas que tenían con Hacienda o porque no se movieron a buscar una solución a su problema.
Se estima que el 30 por ciento de las pymes cierren para fin de año por no poder operar como de costumbre por las restricciones de las órdenes ejecutivas que refuerzan las medidas de salubridad. No obstante, Sustache Vidal añadió que no es solo por las restricciones de las órdenes ejecutivas.
La operación de las pymes en Puerto Rico durante la pandemia del COVID-19 fue retante, especialmente porque les tocó operar en un país con una economía que lleva casi una década y media en una contracción económica profunda, así lo planteó Brugueras Fabre.
Brugueras Fabre elaboró al decir que a los emprendedores y comerciantes de PYMES en Puerto Rico les tocó mantener y reabrir sus empresas con una economía que cuenta con alto desempleo, migración masiva que se aceleró luego de los huracanes Irma y María, población de envejecientes en aumento, el problema de la deuda del país y problemas terribles de administración pública.»